Gran parte del éxito de nuestros productos se debe a la calidad de la materia prima utilizada en la elaboración de los mismos. Para ello, adquirimos nuestras materias primas en empresas regionales, a excepción del tocino ibérico.
El cereal empleado (escanda y trigo) lo compramos en grano y lo molemos en nuestro propio molino de piedra, lo que hace que la harina no tenga ningún aditivo y sea completamente natural, garantizando así su calidad.
Santa Hildegard Von Bingen (1098-1179)
El molino utilizado para moler el grano es un molino tradicional de piedra adaptado con un sistema eléctrico donde separamos la cascarilla de la harina, dando como resultado una harina más refinada donde se filtra la cascarilla más gruesa manteniendo parte de la fibra.
Manteniendo la tradición, disponemos de un horno de leña (fijo de tiro), en el que utilizamos principalmente haya (faya) y castaño, maderas que mantienen el calor.
La cocción de nuestros productos se realiza en hornos de suelos de ladrillo refractario que proporciona una cocción lenta mejorando así su sabor y calidad.
La elaboración de nuestros productos se hace utilizando la maquinaria imprescindible (amasado, formadora y laminadora). La forma se realiza a mano, manteniendo la misma estética que aprendimos de nuestros antepasados.
Las masas empleadas para la elaboración del pan del día son la de escanda pura y la de mezcla de trigo y escanda; para el bollo de chorizo la de mezcla de trigo y escanda; y para la coleta y el rollo de avellana y nuez, la masa de pan dulce.